El ikigai es un concepto japonés que no tiene una traducción exacta. Sin embargo, se le atribuye un significado bastante especial: “la razón de vivir” o “la razón de ser”.
Ikigai se compone por dos palabras: Iki, que hace referencia a la vida, y Kai, que se entiende como la realización de aquello que uno quiere y desea.
Según Héctor García y Francesc Miralles, autores del libro «Ikigai: los secretos de Japón para una vida larga y feliz» (2016), existen claves para conseguir encontrar y vivir tu ikigai con plenitud:
Mantente siempre activo, nunca te retires. Quien abandona las cosas que ama y sabe hacer, pierde el sentido de su vida. Por eso, incluso después de haber terminado la vida laboral «oficial», es importante continuar haciendo cosas de valor, avanzando, aportando belleza y ayudando a los demás.
Tómatelo con calma. Las prisas son inversamente proporcionales a la calidad de vida. Como dice un viejo proverbio: «Caminando despacio se llega lejos». Cuando dejamos atrás las urgencias, el tiempo y la vida adquieren un nuevo significado.
No comas hasta llenarte. También en la alimentación para una vida larga, «menos es más». Según la ley de 80%, para preservar la salud mucho tiempo, en lugar de atiborrarse hay que comer un poco menos del hambre que tenemos.
Rodéate de buenos amigos. Con una buena charla, contar y escuchar anécdotas, pedir consejo, divertirnos juntos, compartir, soñar…
Ponte en forma para tu cumpleaños. El ejercicio segrega las hormonas de la felicidad.
Sonríe. Una actitud afable hace amigos y relaja a la propia persona.
Reconecta con la naturaleza. Necesitamos regularmente volver a ella para cargar las pilas del alma.
Da las gracias. A tus antepasados, a la naturaleza, a tus compañeros de vida, a todo lo que ilumina tu día a día y te hace sentir vivo. Dedica un momento del día a dar las gracias y aumentarás tu caudal de felicidad.
Sigue tu ikigai. Dentro de ti hay una pasión, un talento único que da sentido a tus días y te empuja a dar lo mejor de ti misma hasta el fin.
Vive el momento. Deja de lamentarte por el pasado y de temer el futuro. Todo lo que tienes es el día de hoy. Disfruta del presente y hazlo lo mejor posible para que merezca ser recordado.